Ha llegado la hora de participar activamente modificando nuestros hábitos. Presencio y me sorprendel ver a personas que desenfadadamente arrojan los colillas al suelo o las latas de bebidas. A menudo siento deseos de llamar la atención a quiénes arrojan las bolsas de basura en los contenedores de residuos de obras, para evitar caminar unos pasos más, y depositarlos a dónde corresponden.
Es imperativo desde el hogar, separar las basuras, y previo al arrojar envases con restos de comida, anjuagarlos para evitar la interevención de bichos y ratas.
Ojalá tuviéramos en cuenta al comprar, el evitar las bandejas y recipientes de plástico. Las empresas que los empacan deberían contribuir al venderlos, mejor hacerlo sin éstos, y en caso dado, emplear los reciclajes.
Al hacer la compra escoger locales a dónde se ofrezcan bolsas de papel, además de llevar siempre las bolsas que vayamos a necesitar.
Respecto a los productos de cuidado personal, ojalá se vendieran en recipients que se puedan acumular y retornar. Hay algunas marcas australianas que ya lo hacen, loa gobiernos deberían exigirlo a los empresarios. Mientras tanto a cada uno nos corresponde contribuir con la modificación de nuestros hábitos de manera que demos ejemplo en nuestro entorno.
Sí queremos seguir disfrutando del medio ambiente, las temperaturas soportables, el agua suficiente, los parques y aves , bien vale la pena cuidar lo que tenemos.
DIANA NEIRA
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