Quién atiende al público, es anfitrión del lugar. Es importante el saludar, preguntar Su actitud debe ser siempre amable, receptiva y dispuesta a complacer. La lealtad de un cliente se gana, es la recompensa por haber sabido atenderlo, adivinar sus deseos y haber sabido agradar.
Un trabajo implica esfuerzo, disciplina, constancia y paciencia. Nos va bien en lo que hacemos cuando nos gusta hacerlo. Detrás del trabajar hay diferentes motivaciones, lo más importante es disfrutarlo, de lo contrario, la vamos a pasar regular, nos va a producir insatisfacción y causar dolencias que se pueden convertir en enfermedades.
Tratemos al cliente como nos gusta que lo hagan cos nosotros.
DIANA NEIRA
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