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El valor de una sonrisa

Es nuestra decisión la forma cómo queremos darnos a conocer. Sí cada día nos levantamos con actitud positiva, dándo gracias por quiénes somos, por vivir cómo vivimos y tener lo que tenemos, caminaremos por el camino correcto. Propongo dar las gracias por lo que tenemos, y no quejarnos por lo que nos falta. Sí alguien nos pregunta cómo estamos, antes de responder, miremos a la persona a los ojos, y con una sonrisa, en lugar de decir mecánicamente " bien", respondamos algo diferente, por ejemplo, valoro el que me pregunte, y le agregamos lo que sea diferente a lo que todos responden. En Barcelona, dicen " tirando", lo que significa, voy hacia adelante, voy aprendiendo, voy mejorando.

Hay conceptos que solamente valoramos cuando nos hacen falta, la salud, la cama, la familia que nos quiere, y a la que queremos, amigos para compartir y cuidar.

Si tenemos un trabajo y cumplimos una horario, seguimos una rutina y a menudo vemos las mismas personas Propongo mirarlas a la cara y saludarlas. El vecino, el conductor del bus o el cajero de la cafetería. Si los saludamos y nos comportamos como nos gustaría lo hicieran con nosotros, nos convertiremos en un ejemplo, o en un espejo en el cuál terminará viéndose el otro hasta decidir actuar de la misma manera.

Haremos de cada ocasión algo diferente, de un día una nueva experiencia, un aprendizaje.

DIANA NEIRA



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