Después de haber sufrido la pandemia, pensábamos que al terminarse, la vida iba a seguir su rutina acostumbrada. Hace menos de un mes, dejamos de llevar la mascarilla y sólo la utilizamos en el transporte y en lugares de riesgo obvio. Desafortunadamente, comenzó la situación de guerra, impuesta por el Presidente Ruso, que ha llegado a extremos increíbles en Ucrania, y amenaza a otros países vecinos. Hemos presenciado desastres nunca vistos, desolación, muerte, y muchas tragedias, que nos afectan y seguirán por algún tiempo.
Ahora estamos recibiendo a diario informaciones y noticias que alteran la vida, y me pregunto ¿ cuál debe ser nuestra actuación ante esta triste realidad? ¿ cómo debemos o podemos contribuir ?
Considero que es indispensable asumir una actitud de generosidad y comprensión y un sentido de humanidad y compromiso. Siento como sI la vida nos estuviera dando lecciones,
estamos aprendiendo y llegó la hora de actuar. Así sea sólo mentalmente, roguemos para que esta situación termine, y Ucrania y los demás países amenazados puedan recobrar su normalidad. Hay diferentes maneras de ayudar, y cada uno decidirá la propia, es necesario contribuir, participar en la cruzada por la paz. Nadie puede ser indiferente ante una situación tan desmesurada y extrema. La caridad comienza por casa, así que ayudemos a los que encontramos en la calle, pidiendo, con hambre y sin techo, pero actuemos con sentido común, dándoles comida del lugar vecino a dónde se encuentran, con discreción y amabilidad. Yo les pregunto qué les gustaría comer, y se lo compro y entrego de una vez.
En caso de darles ropa, debe ser nueva, como nos gustaría recibirla a nosotros. Si tenemos espacio suficiente, podemos ofrecer recibir temporalmente a alguien.
En Barcelona, conozco personas que se han inscrito como voluntarios, y han recibido por una noche , a ucranianos en tránsito.
Igualmente en Colombia, también hay venezolanos en situaciones semejantes, así que de una u otra manera, es preciso contribuir. Demos gracias por todo lo que tenemos, ayudando a otros.
Pensemos en la tristeza que viven y todo lo que deben soportar, y actuemos a nuestra manera, es preciso hacerlo.
DIANA NEIRA
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