El ser mal atendido en el campo de la salud afecta mucho, y mucho más cuando se trata de una recepcionista de un centro médico de una mutua. La salud privada es costosa es todas partes, y es un esfuerzo que se hace porque se supone incluye una atención amable y correcta. Igualmente, se piensa que cuando se han respetado los procedimientos para acceder a una cita, en estos días tan complicados, sí han cometido un error, deben reconocerlo, y proceder con consideración hacia el usuario. Soy hija de médico y siempre presencié a mi padre, actuar con humanidad hacia sus pacientes. Pues tristemente, en este caso, fallaron en ambos casos; considero que al facultativo que se le comenta el que una persona mayor ,a las 7:·30 de la noche en un 23 de diciembre, ha llegado a la hora que le habían indicado, y se le informa que la llamaron para que cambiara la cita, lo cuál no fue cierto, después de haber dicho: " yo no se la di" . Esta fue la respuesta al decirle , que se trataba de la atención de la misma entidad aseguradora . Dijo esperara para preguntarle al facultativo.
Al cabo de 20 minutos, me dijo no podía .Lo mínimo que debe hacer el profesional, al darse cuenta que se ha hecho esperar a la paciente, es explicarle la razón por no atenderlo, y en caso ideal, preguntarle sí se trata de algo que puede esperar y darle la oportunidad para que por lo menos le transmita brevemente su problema. Aún más cuando salía en ese momento, y lo percibí porque se despidió de la asistente.
DIANA NEIRA
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